Capacitación: preguntas frecuentes.

El autor, el ingeniero Pablo Doregger, director de Calilog- proyectos y logística y de D&V- análisis logístico, plantea algunas de las cuestiones que se formulan las empresas y quienes se quieren capacitar.

Este es el momento del año en el que –frecuentemente- las empresas y las personas que trabajan en ellas comienzan a concretar sus proyectos de formación.

Al hacerlo, es muy útil plantearse algunas preguntas y esbozar direcciones posibles de respuesta.

Al plantear las preguntas y respuestas que siguen, no pretendemos ser exhaustivos ni dueños de la verdad absoluta. Apuntamos sí, a que estimular la reflexión de quienes están decidiendo sobre el tema.

La importancia de las preguntas planteadas justifica que, en próximos números de Cuestión Logística, profundicemos sobre algunos de los interrogantes que formulamos ahora.

¿Para qué capacitarse?

Vale la pena plantear respuestas a esta pregunta tanto desde la persona que se capacita como desde la empresa en la cual trabaja.}

Para la persona que se capacita, hacerlo es una oportunidad de sintetizar y complementar conocimientos adquiridos en la práctica, actualizarse e intercambiar con colegas. En definitiva, para crecer.

Para la empresa significa no sólo motivar sino, sobre todo, que quienes –día a día- están actuando y tomando decisiones, lo hagan en forma mas eficaz. Esto es especialmente cierto para la logística: la diferencia de una gestión buena y una excelente depende –mas aún que de la tecnología- de la gente.

¿Cuándo capacitar?

Cuando se necesita afirmar cambios y preparar otros. Lo que es casi lo mismo que decir siempre.

¿Quiénes deben capacitarse?

Quienes toman, cotidianamente, decisiones. Porque si las toman mejor, reducirán costos e inventarios y mejorarán el servicio a los clientes.

¿Qué tipos de formación existen?

En una primera, y muy rápida, caracterización:

  • Programas de formación para participantes provenientes de varias empresas. Su carácter presencial (el que participa, asiste a clase en días de la semana y horarios prefijados) facilita el intercambio de experiencias.
  • Formación a distancia. Útil cuando la distancia o los horarios impiden la asistencia a clase.
  • Programas de formación semipresenciales. Combinan las dos modalidades mencionadas, en clases concentradas en pocos días, con trabajo a distancia entre ellas. Bien hechos, reúnen las ventajas de ambos.
  • Programas in company. Permiten trabajar sobre los problemas específicos de una empresa, atendiendo a las restricciones (por ejemplo horarias) y a la cultura propia de cada empresa.
  • Seminarios, cursos cortos y talleres. Sirven para capacitar, con metodologías diferentes entre sí, sobre problemas o temas específicos.
  • Formaciones de grado y de posgrado. Apuntan a un título.
  • Coaching. Sin ser una consultoría, se acompaña sobre terreno algunas de las tareas concretas de quienes participan en este tipo de capacitación.
  • Existen combinaciones de los anteriores y, obviamente, formas mas o menos eficaces de llevar a cabo cada una.

¿Cómo elegir una capacitación eficaz?

El primer punto a considerar es buscar formaciones y formadores que aúnen seriedad y experiencia. El tiempo de quienes se forman es valioso y se respeta con capacitaciones bien pensadas, actualizadas y probadas en la práctica. Una capacitación no necesita ser muy larga para lograr resultados. Y, si los logra, la inversión habrá valido la pena.

Mediante capacitaciones con participación activa, que potencien en la experiencia que tienen los participantes, en los que predominen actividades interactivas de análisis de casos y situaciones surgidas de nuestra realidad actual.

Un buen indicador de la calidad de una capacitación en logística es la integración. Decíamos, al respecto, en el número 100 de Cuestión Logística: “La solución de un problema dentro una disciplina se encuentra, casi siempre, en otra: así, el stock de seguridad disminuye si reducimos el tiempo requerido para procesar un pedido y transportarlo; el dimensionamiento de un depósito parte de analizar los inventarios; y transportar productivamente requiere disminuir las demoras en la carga y la descarga que se producen en depósitos y centros de distribución.” Porque la logística es una sola, debe enseñarse en forma integrada.

Finalmente, es muy importante elegir bien a quién se capacita. La actitud de compromiso del que se capacita posibilita la transferencia de lo aprendido a su trabajo.