Formación en logística: ¿Para quién? ¿Para qué? ¿Cómo?

¿Para quién?

La formación en logística es especialmente eficaz para quién tiene experiencia y quiere potenciarla. Partimos de esta experiencia, que siempre es en algunos de los temas que la logística integra.

Apuntamos a los que no resuelven solamente problemas del día a día sino que también encaran problemas de muchas variables y que abarcan problemas tácticos (que abarcan semanas o meses o que chocan con problemas repetitivos que exigen coordinar con gente que desarrolla otras funciones). Muchos participantes abarcan también problemas estratégicos o inciden en ellos.

Los resultados que obtenemos dependen de que nos entendamos entre nosotros en el trabajo, seamos planificadores de inventarios o transportistas, gerentes o supervisores, ingenieros con posgrado o bachilleres. Y de que entendamos a proveedores, clientes y colegas que se desempeñan  en otras áreas.

Los participantes en su trabajo no son pasivos sino reactivos. Eso es valioso, pero ¿alcanza?

¿Para qué?

La experiencia de cada participante abarca algunos temas en alguna o varias empresas. Buscamos integrar estos temas con los otros temas que forman parte de la logística y con otros (por ejemplo comerciales). Esto implica ampliar la visión más allá del límite de la acción de cada uno para destrabar problemas concretos. Ampliar la visión hacia otras tareas, otras áreas de la empresa, a comprender a clientes y proveedores, a anticipar problemas y necesidades.

Así sirve para potenciar nuestra experiencia y entender más  a fin de desempeñarnos mejor y contribuir positivamente a los cambios. Esto requiere poder pasar de los datos a la información, basada en comprender conceptos.

Muchas veces los problemas se manifiestan en una parte diferente de la estructura de la empresa a la que los origina. Por eso es necesario desarrollar la visión sistémica de la interacción con otras áreas de la empresa.

A menudo las soluciones no se ven porque los paradigmas propios de la cultura de cada empresa limitan las alternativas consideradas.

Buscamos que los participantes no sólo sean reactivos sino proactivos. No sólo deben poder apagar los incendios sino deben buscar cómo evitarlos.

¿Cómo?

Combinamos teoría con aplicación. Pero la teoría no es revelar la idea milagrosa sino presentar lo que importa en forma interactiva. En todo momento las interrupciones de los participantes son bienvenidas porque lo que uno ve desde su experiencia aporta a otro que parte de una experiencia diferente.

Así, con una adecuada guía, cada uno puede detectar ideas y oportunidades de acción.

Presentamos lo que importa … ¿Qué significa eso? Se refiere a los temas que forman parte de la logística, cómo aportan valor, cómo se interrelacionan entre sí y con otras áreas. Sobre todo, entender porqué la relación entre Logística y Comercialización es tan compleja. Y buscar centrarse en lo verdaderamente conceptual

En paralelo planteamos propuestas específicas de análisis conjunto con todos los participantes para aprender cómo la experiencia desarrollada en una empresa sirve a las otras.

En una segunda etapa analizamos estos temas más en detalle. Paralelamente desarrollamos casos. Son situaciones representativas que se describen en términos sencillos y que admiten varias resoluciones. Pero no todas son igualmente buenas y de su análisis grupal hay mucho que aprender.

Incluiremos otros temas como gestión del cambio y cómo ir desarrollando una práctica más proactiva, que apunte a anticipar crisis y resolver situaciones críticas reiterativas.

Paralelamente, quienes opten por esto, podrán desarrollar temas específicos de su práctica en relación directa conmigo y -si así lo desean- presentarlos al grupo.

Algo más.

Usamos la palabra participante porque entendemos que todos parten de un conocimiento valioso y no alumnos (palabra que deriva de a lumni, que no tiene luz) que aprenden pasivos de uno “que sabe”. Todos saben (pero todos buscan ampliar ese conocimiento) nosotros conducimos un proceso de aprendizaje a fin de que todos aprendamos de las experiencia de otros. Por eso el proceso de nuestros programas es permanentemente participativo.

Hablamos de Formación y no simplemente de Capacitación, porque apuntamos a que todos mejoren su capacidad de pensar sus problemas, de englobarlos en conceptos. No de aprender recetas.

Un tema implícito en esta problemática es la mejora de la comunicación interna. La clave para esta es comprender que la logística no solo implica resolver problemas técnicos sino trabajar con gente. Que es diferente en carácter y objetivos. Esta es una tónica subyacente a toda la formación.

Nos importa cambiar el enfoque general típico de la formación de centrarse en dar información técnica. Que sirve para encontrar respuestas. Hoy están en Wikipedia y youtube. La clave ahora es hacerse las preguntas relevantes. Encontrarlas depende de las modalidades de cada persona, momento, situación y empresa. Es eso lo que buscamos desarrollar con nuestro Programa.

Una buena formación puede permitir ver nuestro trabajo desde afuera, cuestionando lo aparentemente obvio, así como comprender el trabajo de otros.

No sabemos todo. Pero escuchamos y ayudamos a crecer para poder encarar nuevos desafíos.

Por último, una formación es una oportunidad para repensar la carrera que cada uno va construyendo, replanteando objetivos y formulándonos nuevas preguntas.

Formación en logística 2023: A partir de marzo propondremos una formación en logística y temas conexos. Incluirá una reflexión conjunta sobre tus problemas específicos y marcos posibles para repensarlos.

Si estás interesado en participar y recibir más información por favor hacé clic aquí.