Visión conceptual de la Formación en Logística

Nos importa cambiar el enfoque general típico de la formación de centrarse en dar información técnica. Que sirve para encontrar respuestas. Hoy están en Wikipedia, google y youtube. La clave ahora es hacerse las preguntas relevantes. Encontrarlas depende de las modalidades de cada persona, momento, situación y empresa. Es eso lo que buscamos desarrollar con nuestro Programa.

Por eso, el Programa no ve enciclopédicamente todos los temas sino que busca desarrollar una visión global e integrada de la logística y sus vínculos con otros áreas (en particular la Comercial), clientes y proveedores. Y buscar centrarse en lo verdaderamente conceptual.

Un ejemplo representativo explica la necesidad de una visión integradora de la logística: Una empresa compra un depósito por una razón de oportunidad. El depósito es suficiente para la operación promedio actual. Pero esta es fluctuante y es previsible un aumento en los próximos años. Al poco tiempo aparecen costos ocultos: contratan depósitos complementarios, complicando toda la operación, generando sobrecostos de transporte y, además, problemas de servicio.

Muchas veces los problemas se manifiestan en una parte diferente de la estructura de la empresa a la que los origina. Por eso es necesario desarrollar la visión sistémica de la interacción con otras áreas de la empresa.

A menudo las soluciones no se ven porque los paradigmas propios de la cultura de cada empresa limitan las alternativas consideradas.

Los docentes no sabemos todo. Pero guiamos un proceso de aprendizaje y crecimiento para  crecer para poder encarar nuevos desafíos. Que será efectivo si es interactivo. Este es el enfoque del Programa de Formación en Logística que estamos ofreciendo. 

Los trabajos grupales son sobre situaciones reales planteadas (temas de discusión, casos y situaciones y temas planteadas por los propios participantes).

A veces la formación y experiencia anterior de quienes asumen funciones logísticas sólo alcanza para actuar en forma reactiva. El Programa les permite tomar una actitud más proactiva, anticipándose a los problemas. 

En muchas situaciones es más eficaz trabajar en forma inductiva para lograr más interacción entre práctica y teoría.

Usamos la palabra participante y no alumnos (palabra que deriva de a lumni, que no tiene luz) porque entendemos que todos parten de un conocimiento valioso que aprenden pasivos de uno “que sabe”. Todos saben (pero todos buscan ampliar ese conocimiento) nosotros conducimos un proceso de aprendizaje a fin de que todos aprendamos de las experiencia de otros. Por eso el proceso de nuestros programas es permanentemente participativo.

Hablamos de Formación y no simplemente de Capacitación, porque apuntamos a que todos mejoren su capacidad de pensar sus problemas, de englobarlos en conceptos. No de aprender recetas.

Un tema implícito en esta problemática es la mejora de la comunicación interna. La clave para esta es comprender que la logística no solo implica resolver problemas técnicos sino trabajar con gente. Que es diferente en carácter y objetivos. Esta es una tónica subyacente a toda la formación.

Una buena formación puede permitir ver nuestro trabajo desde afuera, cuestionando lo aparentemente obvio, así como comprender el trabajo de otros.

Por último, una formación es una oportunidad para repensar la carrera que cada uno va construyendo, replanteando objetivos y formulándonos nuevas preguntas.